Massive Attack regresa a Bogotá: el pulso del trip hop vuelve a latir en Colombia
Massive Attack regresa a Bogotá: el pulso del trip hop vuelve a latir en Colombia
La banda británica Massive Attack volverá a Colombia el 5 de noviembre de 2025 para un único concierto en el Movistar Arena de Bogotá, en el marco de su nueva gira latinoamericana.
Han pasado años desde la última vez que Massive Attack pisó un escenario colombiano. Su regreso no solo evoca la nostalgia de una generación que encontró en su música una nueva forma de entender la electrónica y la melancolía, sino que también representa un reencuentro con la historia viva de un movimiento que transformó los sonidos urbanos en arte.
Nacidos en Bristol a finales de los años ochenta, Robert “3D” Del Naja y Grant “Daddy G” Marshall dieron forma a una propuesta que rompió los límites del pop, el hip hop y la electrónica. Su primer álbum, Blue Lines (1991), no solo introdujo el término “trip hop” al panorama musical, sino que estableció un nuevo lenguaje sonoro: un espacio donde el ritmo podía ser introspectivo y la emoción, digital. De allí surgieron himnos como “Safe from Harm” y “Unfinished Sympathy”, canciones que aún hoy suenan con la misma fuerza con la que irrumpieron hace más de tres décadas.
El éxito de Mezzanine (1998) consolidó su reputación como arquitectos de la oscuridad electrónica. Con temas como “Teardrop” y “Angel”, Massive Attack ofreció una mirada inquietante y seductora al cambio de siglo: una estética de sombras, luces estroboscópicas y voces que parecían venir de un futuro incierto. A diferencia de muchos de sus contemporáneos, nunca buscaron el hit inmediato; su obsesión fue siempre la textura, la atmósfera, el mensaje.
En sus presentaciones en vivo, esa búsqueda se traduce en una experiencia sensorial completa. Sus shows no solo combinan proyecciones y luces con una precisión milimétrica, sino que también funcionan como un lienzo político. En el escenario, las imágenes de guerras, desigualdad o vigilancia masiva se entrelazan con los beats densos y las voces etéreas. Ver a Massive Attack es asistir a un concierto y, al mismo tiempo, a una declaración de principios.
El concierto en Bogotá, que forma parte de una gira que recorrerá varios países de América Latina, mantiene esa esencia. El grupo ha adelantado que el repertorio combinará clásicos con material más reciente, en una propuesta que apunta tanto a la memoria colectiva como a la renovación. Las puertas del Movistar Arena se abrirán a las 7:00 p.m. y el espectáculo comenzará a las 9:00 p.m..
La venta de boletería se realizará a través de Tuboleta y contará con una preventa exclusiva para clientes Movistar antes de la venta general. Los precios varían según la ubicación: desde los $229.000 en el tercer piso hasta los $599.000 en la tribuna Fan Sur, más los cargos por servicio.
Para quienes vivieron la irrupción del trip hop en los noventa, Massive Attack sigue siendo el puente entre lo analógico y lo digital, entre la protesta y la contemplación. Para las nuevas audiencias, será la oportunidad de descubrir a una banda que ayudó a moldear la sensibilidad sonora de artistas como Radiohead, Portishead o The xx.
El contexto también añade peso a esta visita. En un momento en que la música electrónica parece fragmentarse entre la pista de baile y la experimentación académica, Massive Attack continúa defendiendo una noción más política y emocional del sonido. Su obra, atravesada por el arte visual, el activismo y la tecnología, ha demostrado que la electrónica puede ser un vehículo de conciencia tanto como de placer.
Bogotá, una ciudad que en los últimos años se ha convertido en parada obligatoria de las giras internacionales, acogerá este reencuentro con la misma intensidad con que ha recibido a otros nombres fundamentales del rock alternativo. Pero el retorno de Massive Attack tiene un matiz distinto: es la visita de quienes ayudaron a redefinir el pulso urbano, los que convirtieron la lentitud en resistencia y el silencio en ritmo.
Su regreso al Movistar Arena el 5 de noviembre no será solo un concierto más del calendario de 2025. Será una noche para escuchar cómo resuena, décadas después, aquella idea que nació en los clubes de Bristol y que terminó influyendo en toda una generación de productores, cineastas y oyentes. Una oportunidad para reconectarse con el origen de un sonido que, lejos de envejecer, sigue marcando el compás de la inquietud moderna.
Las entradas están a la venta a través de TuBoleta.